Para lucir un cabello sano y bonito, no solo es necesario protegerlo en verano, sino también en invierno. Una de las claves es utilizar los productos adecuados para tu tipo de cabello. Como los de Aveda, que además de ser respetuosos con tu pelo, están formulados con ingredientes naturales y cuidan de nuestro entorno.
Aunque en invierno el pelo se reseca menos que en verano, es muy importante que no olvides aplicarte el acondicionador y la mascarilla. Así tendrás el pelo perfectamente hidratado, lo peinarás más fácilmente y evitarás que se rompa.
Al lavarte el cabello es importante que te des un masaje en el cuero cabelludo. De esta manera se fortalecerá, ya que activará la circulación en esta zona y con ella el aporte de los nutrientes. Recuerda que la base de un cabello sano e hidratado comienza con una alimentación adecuada y una dieta a base de proteínas y hierro. Las proteínas, el azufre y el zinc son indispensables en la síntesis de la queratina; el hierro favorece la oxigenación de las raíces, y la vitamina B ayuda a renovar las células del folículo piloso. También es importante mantener una correcta hidratación.
Es fundamental no salir a la calle con el pelo mojado o húmedo porque el frío puede romper las fibras capilares. Por este motivo es importante que lo seques. Eso sí, es mejor hacerlo con el secador a una temperatura no muy alta para evitar dañarlo. También es conveniente que le apliques un protector térmico previamente.
Por otro lado, el uso de gorros también ayudará a preservar la salud de tu pelo.
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