Cuando hablamos de exfoliación…¡todo son ventajas! Hacer un peeling regular en cuerpo y rostro es probablemente uno de los rituales de belleza más sencillos, más importantes y que más beneficios reportan a la salud y luminosidad de nuestra piel.

Esto tiene mucho que ver con el metabolismo celular de la piel. Cada 28 días la dermis produce unas células cutáneas que van ascendiendo por las capas de la piel hasta llegar a la epidermis, la más superficial de todas, donde van empujando a las anteriores, ya células muertas, a las que van sustituyendo. Esto no es nada extraño, todas las personas vamos deshaciéndonos, aunque no lo veamos, de esas células muertas durante un proceso natural muy regular cuando somos jóvenes y más lento e irregular a medida que pasan los años y el ritmo de renovación celular se reduce. Esto provoca que las células muertas se acumulen en la epidermis, impidiendo la correcta regeneración de la piel, así como la penetración de los productos que aplicamos sobre ella.

Como resultado, la piel se ve opaca, cetrina y sin luz. Al exfoliar la piel liberamos esas células muertas y les damos un suave empujoncito para despegarse de la epidermis y logrando una piel de aspecto más radiante. Por eso es tan importante hacer un peeling o scrub de forma regular: nos ayuda, por un lado, a estimular la regeneración celular en la dermis, y por otro a mejorar el aspecto de la epidermis.

En verano este proceso es especialmente importante pues hay que preparar la piel para el sol. Con un peeling conseguiremos estimular la renovación de la dermis, fortalecerla y hacerla más resistente a los rayos solares. De ello dependerá en gran parte el aspecto de nuestro bronceado. Lo que muchos no saben es que una buena exfoliación estimula el gen p53, un auténtico guardián frente al cáncer de piel.
Sin embargo, es importante indiciar de que no debemos excedernos con los peeling, pues solo conseguiríamos irritar la piel llegando incluso a desprotegerla de agentes externos.

Nuestro consejo es realizar una exfoliación de manera regular, pero siempre con suavidad y sin agredir la epidermis. Para el cuerpo recomiendo exfoliarse dos o tres veces por semana y en un centro de belleza bastaría con hacerlo una vez cada 15 días ya que es más intensiva. En nuestra cabina siempre contamos con exfoliantes ricos en minerales y activos hidratantes que, al ser aplicados con un masaje estimulante y drenante, mejorarán notablemente la calidad, el aspecto, la tersura y la luminosidad de la piel…¡de los pies a la cabeza!

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