Uno de nuestros tratamientos estrella es LIPOCRYO, un aparato de última tecnología que nos permite disminuir el tejido graso de nuestro cuerpo de manera selectiva y no invasiva. Es perfecto para reducir el volumen en aquellas zonas que más difícil es deshacernos de él, por ejemplo, el abdomen.

¿Cómo funciona?

LIPOCRYO reduce el tejido graso mediante un transductor que capta el tejido subcutáneo graso y lo enfría. El método de enfriamiento selectivo y controlado de los adipocitos permite una reducción notable y natural de grasa sin el traumatismo de los métodos invasivos, y sin el riesgo de afectar a los tejidos colindantes tal como puede ocurrir con la radiofrecuencia o los ultrasonidos focalizados, mediante sencillas y cómodas sesiones de tan solo 30 minutos por zona de aplicación.

Con este método conseguimos la pérdida de tejido graso entre un 25 y un 45% y los resultados son visibles a los 15 días. Tan solo necesitarás entre 1 y 3 sesiones para conseguir los resultados que buscas.

Las zonas en las que se puede emplear este tratamiento son aquellas partes del cuerpo que tenga adiposidades grasas en áreas reducidas o de difícil acceso con otro tipo de aparatos más grandes, por ejemplo, doble mentón, giba de bisonte, lateral interno de la rodilla o la parte superior de los brazos.

Aquí os mostramos el antes y el después del uso de Lypocryo.

Proceso de eliminación de la grasa

El proceso de reducción de las células grasas se basa en 3 pasos:

• Proceso de cristalización.
• Proceso de apoptosis.
• Disolución progresiva de la célula con liberación gradual de lípidos.

Este tratamiento es apto tanto para mujeres como hombres.

ADVERTENCIA. Lipocryo es un aparato médico que debe ser utilizado por profesionales.

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