Consiste en hacer las mechas y marcarlas de una manera muy sutil, con pincel y a mano alzada para enmarcar el rostro y simular reflejos naturales.

La coloración, y las mechas en concreto, siguen de moda. El #balayage sigue arrasando entre las celebrities pero, aunque parezca algo nuevo, su origen se remonta a los años 70. Es una técnica francesa de coloración (de ‘balayer’, barrido) que los grandes gurús del cabello han tenido siempre presente. Pero ahora, las redes sociales, en especial Instagram, han conseguido con su tremendo poder de influencia que el #balayage hayaa pasado a un primerísimo plano -rozando los 1,7 millones de referencias en esta red social-. Según la revista Vogue, hay muchas razones para elegir un #balayer. Tantas como posibilidades y adaptaciones para cada cabello.

• Un cabello más natural. Existen varias versiones de esta técnica (bronde para cabellos oscuros, babylights para cabellos claros, ombré en degradado, californianas menos sutiles…). Pero todas ellas, si se hace bien, ofrecen un resultado muy natural en el que la mecha se funde con la base. Y es que el balayage no crea efecto raíz: “Lo más bonito de esta técnica e que no se ve dónde empieza la mecha y dónde termina”, explica Daniele Sigigliano, director creativo de Blow Dry Bar.

• Un brillo y un color menos uniforme. Uno de los grandes inconvenientes que tienen las mechas tradicionales con papel de plata es el efecto ‘paso de cebra’ en el que se ven las mechas rayadas y demasiado marcadas desde la raíz.  Lo que se consigue con el balayage es un degradado uniforme más natural, más discreto y más duradero.

• Una coloración más duradera. Como estas mechas no marcan la raíz sino que la difuminan, permiten distanciar la visita al salón para retocar el color. El cabello puede crecer sin que sea necesario volver a colorar el cabello. Algunos profesionales, recomiendan pasar por el salón mínimo dos veces al año para el barrido y aconsejan además un difuminador solar para aclarar y refrescar el color de manera natural.

• Un pelo más sano. El color no se oxida por una simple cuestión de química: Es una cuestión química: el calor que deriva del uso del papel de plata acelera la oxidación del cabello, lo que se traduce en un cabello menos sano y una mecha más apagada. Con el balayage las mechas siempre están luminosas y brillantes. Además, a diferencia de las mechas tradicionales que acaban por teñir el pelo casi en su totalidad, esta técnica permite elegir dónde, cómo y cuánto se quiere aclarar el pelo.

• Volumen y movimiento.El hecho de fundir y difuminar tonos (nunca más de tres si lo que se busca es un resultado natural) permite iluminar colores planos y aportar volumen y textura a los cabellos más finos.

Cómo se aplican: 

Es una técnica que requiere mucha destreza por parte del estilista y de ello depende en gran medida el resultado. El balayage consiste en hacer un tintado en degradado con pincel (y sin papel de plata) desde la raíz más oscura a las puntas para lograr un tono más suave.
En D’Ellas apostamos por esta técnica por su discreción y naturalidad y por su efecto elegante y sofisticado.

Fuente y fotos| VOGUE

Etiquetas: balayage, cabello, coloración, Mechas